Ser prisioneros sin saberlo

SUSANA RODRÍGUEZ DE COS

La Administración nos manipula y modifica nuestro comportamiento a través de estrategias que, si bien no son nuevas, sí son muy efectivas y han sido utilizadas por muchos regímenes a lo largo de la historia (repúblicas, monarquías, dictaduras, democracias…). No hay ningún régimen que no se haya hecho valer de ellas para su aprovechamiento.

Veamos las manipulaciones más comunes:

  • Distracción: “Pan y circo” (Juvenal, Roma 60-140). Tiene como finalidad distraer la atención del ciudadano sobre los hechos que no favorecen al poder establecido; futbol, conciertos…

 

  • Dilatar. Esta es cruel, porque da esperanzas que nunca se cumplen y crea frustración. Consiste en la toma de decisiones que a todas luces son perjudiciales pero que en el futuro nos reportarían beneficios que naturalmente nunca llegan (acuerdo sanitario de septiembre de 2020 que paraliza huelga y, posteriormente, se incumple en su totalidad)

 

  • Gradualidad. Es la pérdida de derechos (laborales) que se hacen poco a poco para que resulten imperceptibles

 

  • Infantilizar. Es cuando nos tratan de una forma paternalista apelando al interés general y el bien de la colectividad

 

  • Activar la parte emocional del individuo. Con esta manipulación se pretende estimular nuestra parte del cerebro emocional, anulando la reflexión: “No se puede hacer huelga cuando hay pico de bronquiolitis” (Ayuso)

 

  • Crear noticias contradictorias y/o engañosas. Se dice que se va a hacer, pero en realidad nunca se hace (aumento del número de profesionales sanitarios)

 

  • Autoculpabilidad. Es cuando nos intentan convencer que otras personas son culpables de sus problemas («los médicos quieren hundir a la Administración, y solo quieren más dinero»)

 

  • El conocimiento. Ellos tienen la información sobre el colectivo, y lo usan para su beneficio (falta de unión entre los profesionales sanitarios)

 

  • Problema-Reacción-Solución, Dejo este punto para el final, y entenderéis por qué. Consiste en crear un problema falso, como empeorar el servicio público, y así justificar la privatización, que era el objetivo y la razón de la creación del falso problema (privatización de la sanidad pública). 

Como podéis ver se han utilizado todos ellos en contra de nuestro colectivo médico

¿Nos vamos a quedar parados ante este problema de la Atención Primaria que no es más que la punta del iceberg de nuestra profesión médica, y que si no lo vemos de una forma global estamos abocados a ser unas marionetas en manos de la Administración que ostente el poder en cada momento?

¿Hasta donde estamos dispuestos a aguantar?

Probablemente la profesión médica sea la más respetada y valorada de nuestra sociedad, y la más despreciada por nuestros políticos ¿Por qué? ¿Será debido a  nuestra falta de unión?

SUSANA RODRÍGUEZ DE COS

Médica de Familia

(Artículo publicado originalmente en la E-Revista de AMYTS)

SUSANA RODRÍGUEZ DE COS