El ICOMEM sube las cuotas a los médicos sin previo aviso tras despilfarrar más de 5 millones en obras faraónicas

Esta subida de cuotas se hace por parte de una Junta Directiva en funciones ignorando los mecanismos de control democrático: sin consultar a los colegiados ni a la Asamblea de Compromisarios

Los médicos de Madrid se despertaron este miércoles con una noticia inesperada: el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) les ha subido su cuota de colegiación sin previo aviso. Los médicos de Madrid pagarán en algunos casos casi un 20% más que el trimestre anterior por estar colegiados, algo a lo que están obligados para poder ejercer su profesión.

Esta subida de cuotas se ha realizado en la más absoluta oscuridad: la realiza una Junta Directiva en funciones saltándose los mecanismos de control y vulnerando los procedimientos estatutarios del ICOMEM. No se ha consultado a los colegiados y, sobre todo, se ha realizado sin la aprobación de la Asamblea de Compromisarios.

Esta subida de cuotas llega después de que el presidente del ICOMEM en funciones, Manuel Martínez-Sellés, aplicara una bajada de cuotas en 2024 para intentar ganar votos de cara a las elecciones del 17 de diciembre. Pese a ser la opción menos votada en esos comicios, Manuel Martínez-Sellés todavía no ha dado paso a un relevo en la Junta Directiva del ICOMEM.

AÑOS DE DESPILFARRO

Tras haber dilapidado el patrimonio del Colegio en obras con sobrecostes millonarios durante la anterior legislatura, ahora Martínez-Sellés se ha dado cuenta de que el ICOMEM no tiene dinero para financiar servicios y da marcha atrás a su bajada de cuota electoralista, aplicando los criterios anteriores a ella.

Estos son los hitos económicos que marcan la gestión de Martínez-Sellés: reformar la sede del Colegio de Médicos en Santa Isabel por 4,2 millones de euros (con un 374% de sobrecoste) y se invirtiera cerca de 1 millón de euros en reformar la sede de Esparteros para luego cederla a un precio regalado a una fundación de la que el propio Martínez-Sellés es patrono.

La Junta Directiva de Martínez-Sellés sigue sin aclarar cuánto dinero queda en las arcas del ICOMEM tras este despilfarro. Los presupuestos de 2025 todavía no se han presentado, algo que la Junta Directiva ha tomado como excusa para revertir sus propias decisiones y subir las cuotas a los colegiados sin consultarles.

Recientemente conocimos que el Colegio aplicará un copago a los médicos que busquen atención de salud mental en el PAIME y, ahora, aplica una subida de cuotas. Estos movimientos parecen indicar que el Colegio pasa por problemas económicos, pero es algo que ningún colegiado puede conocer a ciencia cierta porque las cuentas de 2025 siguen sin conocerse.

RETORCER LAS NORMAS

En una breve nota, la Junta Directiva de Martínez-Sellés defiende su decisión escudándose en el artículo 54 de los estatutos del ICOMEM, en los que se determina que, en caso de no tener unos nuevos presupuestos aprobados, el Colegio se regirá con los del año anterior.

No obstante, cabe destacar que esto no impidió a la Junta Directiva de Martínez-Sellés aplicar la bajada de cuota en trimestres anteriores, cuando pensaba que le podía beneficiar electoralmente.

Esto es un nuevo ejemplo de la falta de cultura democrática que ha caracterizado la presidencia de Martínez-Sellés: retorcer las normas del Colegio para que la institución, en vez de servir a los profesionales, sirva a sus fines personalistas.

ICOMEM PARA TODOS, la candidatura ganadora de las elecciones del 17 de diciembre, vuelve a hacer un llamado a la responsabilidad institucional: debe permitirse el relevo en el poder que los médicos votaron para que, de una vez por todas, la Junta ilegítima que preside Martínez-Sellés deje de dañar al ICOMEM con su nefasta gestión.

 

ICOMEM PARA TODOS