
Tras conocer el borrador del Ministerio de Sanidad para el anteproyecto de Ley de Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, desde ICOMEM PARA TODOS queremos manifestar nuestra preocupación porque entendemos que el sentido de las reformas propuestas no son beneficiosas ni para el colectivo médico ni para el resto de trabajadores del Sistema Nacional de Salud (SNS) o sus usuarios.
Los planteamientos de este documento nos recuerdan, una vez más, que la regulación conjunta del trabajo de todo el personal sanitario es una vía agotada. La reforma del Estatuto Marco debería servir, antes que todo, para reconocer las especificidades de la profesión médica y abordarlas a fondo, no sobre un marco común que puede resultar hostil hacia algunas de las categorías laborales incluidas en el SNS.
Desde ICOMEM PARA TODOS, como candidatura ganadora a las elecciones al Colegio de Médicos de Madrid, lamentamos que el borrador Estatuto Marco no aborde el reconocimiento de la categoría profesional del colectivo médico para, de una vez por todas, reconocer y valorar el esfuerzo que conlleva formarse para la práctica médica.
Asimismo, creemos que propuestas como la limitación del ejercicio dual de la medicina supone un nuevo palo en las ruedas para la búsqueda de soluciones al verdadero problema de nuestra sanidad pública: la capacidad de atraer y retener el talento médico mediante condiciones de ejercicio dignas y estables.
Tanto la exclusividad del ejercicio profesional en la pública para los jefes de servicio como la imposición de la dedicación exclusiva en el SNS a los médicos en los cinco años posteriores a la finalización del MIR suponen una intolerable limitación de la libertad de nuestros profesionales. En el caso de los MIR nos resulta especialmente llamativo que no se plantea la misma limitación a quienes terminan el EIR, el BIR o el PIR. En vez de dar a los médicos alicientes para trabajar en la pública, se pretende convertir la sanidad pública en una prisión profesional.
Desde ICOMEM PARA TODOS queremos hacer un llamamiento conjunto a todas las organizaciones encargadas de representar al colectivo médico (sindicatos, colegios profesionales, sociedades científicas…) a unir su voz para fijar objetivos comunes y trasladar un mensaje claro al Ministerio de Sanidad en defensa de los intereses de nuestros profesionales.
LA PARÁLISIS DEL ICOMEM
Lamentamos que la situación actual en el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) impida al mayor colegio profesional del país –es el que cuenta con más colegiados– alzar su voz en defensa de la profesión y ejercer un liderazgo más que necesario en estos momentos.
El actual presidente en funciones del ICOMEM, Manuel Martínez-Selles, está demasiado ocupado evitando que el ganador legítimo de las últimas elecciones, Tomás Merina, tome posesión de su cargo. Como ha ocurrido en los últimos cuatro años, el Colegio está al servicio de sus batallas personales, no de la defensa de la profesión.
Mientras tanto el mundo sigue girando y los debates que afectan al día a día del colectivo tienen lugar sin que el Colegio de Médicos de Madrid tenga interés –y en este caso, ni si quiera la legitimidad– para sentarse a escuchar las necesidades del colectivo al que representa.
Vivimos momentos cruciales para la profesión, y es precisamente ahora cuando necesitamos más que nunca un Colegio de Médicos que tenga la voluntad y la legitimidad democrática para defender los intereses del colectivo médico y promover las condiciones necesarias para una buena praxis.