

TOMÁS MERINA
La auditoría que acompaña a las cuentas presentadas por la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Madrid refleja que la institución está a la deriva. En el plano institucional y profesional, el Colegio está demasiado ocupado con sus luchas internas y los múltiples procesos judiciales derivados de estas como para centrarse en representar los intereses de los médicos. En lo económico, la situación no es mejor.
La Junta presenta unas cuentas donde se confiesa –hasta diciembre de 2023– un gasto de 5.500.000€ en obras e instalaciones. En 2024 la cantidad crecerá en torno a 1.000.000 € más. Esto significa gastarse alrededor del 66% de toda la tesorería ahorrada por el Colegio desde su creación hace 125 años.
Pero, en concreto, ¿en qué se ha gastado este dinero? Cerca de un millón se ha gastado en arreglar un piso (propiedad de ICOMEM) en la calle Esparteros número 11. La propiedad tiene una superficie catastral de 794 metros cuadrados. Este inmueble, después de las obras, ha sido alquilado por 15 años por la cantidad de 2.727 € mensuales, 32.727 anuales. El Colegio, como propietario, debe pagar el IBI y la comunidad, lo que hace que la operación solo pueda ser calificada como ruinosa.
Con respecto al dinero gastado en obras en el inmueble de Santa Isabel, 51 hay que señalar que este edificio no es propiedad del Colegio (pertenece al Estado, que lo cede temporalmente). En los presupuestos que presentó la Junta Directiva para acometer las reformas necesarias se aprobó la cantidad de 1.133.000€, pero el gasto se desvió hasta los 4.242.604€ y aún hay que añadirle los gastos realizados en 2024. Todo lo señalado se puede comprobar en la página 4 de la liquidación del presupuesto que es la penúltima del reiterado informe de auditoría.
La desviación de los presupuestos del 374% (en la reforma de la sede) no está justificada y obligará, tan sólo por decoro, a una auditoría de la nueva Junta Directiva
El Colegio ingresa alrededor de 12.000.000€, el 92% son de cuotas y el resto de alquiler de las aulas y venta certificados.
El gasto de personal es de cerca de 4.000.000€ con un salario medio de 50.000€, los seguros colectivos 1.800.000€.
La Junta tiene un coste total de 724.000€, entre gastos y remuneraciones.
El programa de protección social representa un coste de 3.800.000€.
Destacar que se ha creado Fundación ICOMEM a la que se destinan, en 2023, 145.000€ y de la que no se aporta ninguna información.
En resumen, actualmente el Colegio es un lugar en conflicto constante, con un rosario de pleitos cuyos abogados pagamos entre todos los médicos madrileños y una institución que no ha sabido apoyar a sus colegiados en momentos de máxima tensión.
Además, en lo económico, la desviación de los presupuestos del 374% (en la reforma de la sede) no está justificada y obligará, tan sólo por decoro, a una auditoría de la nueva Junta Directiva.
Desde ICOMEM PARA TODOS queremos un Colegio unido que acoja a todos, que defienda a ultranza la profesión, que haga una administración correcta y transparente que busque únicamente el beneficio de sus colegiados.